MUSIca ALcheMica fue fundada por la violinista española Lina Tur Bonet en el año 2004 en Alemania.
La flexible formación se ha consagrado principalmente a proyectos camerísticos y grabaciones.
Su debut se realizó en Villa Musica, Koblenz, seguido de la actuación en el Festival de Potsdam con la ópera Alessandro de Händel, dirigidos por Alan Curtis. Debe destacarse la ejecución del ciclo completo de las Sonatas del Rosario de Biber tanto en Viena como en España, la grabación de las cantatas y las sonatas en trío de Giovanni Legrenzi con el tenor italiano Mirko Guadagnini, de las Sonatas de violín y clave de Bach y Händel para la radio austríaca, y los programas de las cuatro estaciones de Vivaldi y Piazzolla, así como los conciertos para violín de Bach en el Festival de Brecize de Eslovenia y en España.
Entre los músicos de alto nivel que han colaborado con MUSIca ALcheMIca, destacan Keneth Weiss, Hiro Kurosaki o Simone Kermes.
MUSIca ALcheMica fue también ideada con una visión: la de crear no sólo en el ámbito musical sino también en proyectos artísticamente multidisciplinares y pedagógicos.
Entre las incursiones en el terreno del arte experimental, deben citarse los recitales de música y poesía con Antonio Colinas en su obra "La Tumba negra" y su homenaje a J.S.Bach, interpretando su Partita en re menor BWV 1004; el trabajo con marionetas en el Kabinetttheather de Viena "Theodrama"; así como la performance realizada en Artingroup, Valencia. Además, otras actuaciones han integrado proyecciones y todo tipo de técnicas audiovisuales, como la Performance realizada en el MACE en 2012. La realización de cursos de música que se unen a otras disciplinas creativas y corporales es, por último, la parte pedagógica de una idea que pretende aunar lo mejor de las artes para un objetivo común.
MUSIca ALcheMIca apunta a la inspiración alquímica, donde la suma de elementos y disciplinas, la omnisciencia, su interacción, la búsqueda y la curiosidad, transforman y consiguen una sublimación final a través de la música.
"Quien no conoce nada, no ama nada". Paracelso